El Fiat Uno es el utilitario importado más vendido actualmente en Venezuela y en todo el mercado andino y centroamericano en general. Ensamblado originalmente en Venezuela desde 1986 hasta 1998, y esperando que vuelva a ser ensamblado nuevamente en este país, actualmente es producido e importado desde Brasil donde ha sufrido un restyling de su frontal y parte trasera, renovando su aire siempre juvenil y compacto que lo ha caracterizado a lo largo de todos estos años.
El Fiat Uno se ha negado a morir. Sus ventas no son nada despreciables y su variante Fiorino complementa la oferta de los autos económicos en el sector de carga liviana. Ningún otro modelo presente en el mercado es tan económico, amplio y robusto como el Fiat Uno. Los repuestos se encuentran en cualquier sitio, son baratos e incluso permite que se le puedan hacer ciertas adaptaciones en caso de contingencias ya que su "arquitectura abierta" (de cómo fue diseñado) lo hace muy flexible en cuanto a la manera de reparar fallas, golpes en la carrocería, y si la tapicería se rompe es muy fácil cambiarla, etc, etc, etc.
Con una línea original de Giorgio Giugiaro del estudio ItalDesign, se espera que continúe ensamblándose modelos de Fiat Uno por lo menos hasta el 2015. Realmente en Fiat se pretendía reemplazar el Fiat Uno con el Fiat Palio pero el consumidor se ha negado dejar de comprarlo ya que ningún otro vehículo ofrece las peculiaridades que tiene el Fiat Uno.
Actualmente se vende en Brasil y en otros países emergentes con un motor tranquilo de 1.0L. En países como Venezuela (y en otros donde la gasolina no cuesta mucho) se tienen motores potentes de 1.3L (los mismos del Palio y Punto, otros modelos de Fiat). Incluso llegó a ensamblarse con motores 1.6L, en su variante "Racing".
Sin embargo, los compradores esperan la comercialización de una versión base, 3 puertas, sin aire acondicionado, sin parachoques entintados ni accesorios suplementarios, a precios solidarios.
En países como Venezuela se vende una versión del Uno bien equipada, con aire acondicionado y algunos extras, en 11000 US$ aprox., casi 24000000 Bs., pero una versión básica se estima que pueda venderse en apenas 6000 US$ (según expertos que he consultado), serían casi 13000000 Bs., esto relanzaría la marca Fiat e impulsaría incluso la venta de otros modelos.
Muchos dicen que mercados como el venezolano no prefiere los modelos básicos. La experiencia nos ha manifestado siempre (con datos estadísticos en mano) que los modelos bases sí se venden siempre y cuando la relación precio-valor se ajuste a la realidad del mercado donde se presentan los modelos. Y en mercados como el venezolano, el andino, centroamericano e incluso en el mexicano se necesitan modelos a precios accesibles para la población (que mantiene ingresos relativamente bajos) quien prefiere evaluar la utilidad de un vehículo por encima de los lujos que pueda contener.
Hace años (por 1996) fue muy criticada la introducción del Fiat Uno Mille (base), con un motor 1.0L y un precio cercano a 10000 US$ en aquel tiempo. Obviamente los potenciales clientes prefirieron mudarse hacia otras marcas y modelos más económicos. En aquel entonces no se entendió lo que estaba pasando.
El comprador de autos venezolano (y de otras latitudes) prefiere y gusta del Fiat Uno pero su alto precio lo penaliza demasiado. Igualmente, la ausencia de una versión automática ha mermado sus ventas. Sin embargo, el éxito del vehículo se ha mantenido y sus ventas no desfallecen.
La introducción de una versión automática y, más aún, la introducción de una versión base sería algo bien recibido por los consumidores (compradores) de autos en Venezuela (y de todo el marcado andino y centroamericano). A todos les gusta el Fiat Uno pero, necesariamente, debe haber una perfecta relación precio-valor, de lo contrario, la ventas no crecerán y el objetivo (pensamos muchos) no es meramente mantener un mercado sino crecer y crecer, por supuesto, ganando más dinero siempre.
Incluso deben pensarse e implementarse planes de financiamiento propios, sin iniciales y sin bancos ni financieras como intermediarios, esto explotaría las ventas de forma exponencial. El Fiat Uno quiere ser líder siempre, ya lo es pero quiere seguir siéndolo.
¿Y qué paso con la comercialización del Fiat Uno Way? Es decir, del modelo "rústico" (no es un 4x4, es simplemente un modelo especial con un equipamiento más sólido)... ¡Esperamos tenerlo muy pronto en las agencias!
El Fiat Uno es un plus, un agregado, un símbolo de marca, y como tal debe entenderse y utilizarse para que la presencia de Fiat se incremente incluso con la venta de otros modelos arrastrados por la buena "performance" que ha tenido el Fiat Uno, ayer, hoy y siempre... ¡Todos a comprar un Fiat Uno!
¡El Fiat Uno es un clásico y todos quieren comprarlo! Estimados amigos de Fiat: ¡Hagamos todo lo posible para que esto sea así!!!

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